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Con caídas, accidentes, traumas y lesiones deportivas, el cuerpo puede perder la calibración de dónde está la cabeza en relación a los hombros y en relación a la pelvis. Si está desorganizada, la neurología hará todo lo posible para mantener el centro de gravedad estimulando la musculatura de un lado del cuerpo más que la del otro, lo que hará que la columna se tire o se curve fuera del verdadero centro. Esta es la razón por la que los músculos de un lado del cuello, el hombro o la pelvis tirarán más que el otro, dando la apariencia de que un lado se inclina o está más alto. Suele ser la razón por la que una persona puede ser muy fuerte con un brazo o una pierna, pero no con el otro. Esto cambiará la longitud de la zancada o la “marcha” al caminar, y puede ser una de las razones principales por las que las personas desgastan más los zapatos o los tacones de un lado que del otro y parecen tener una pierna más corta que la otra. Afectará las caderas, las rodillas, los tobillos y los pies con el tiempo, lo que provocará inestabilidad y esguince/distensión que no parece mejorar con el tiempo. Muchos con esta condición no pueden pararse sobre ambos pies o sentarse por mucho tiempo sin cambiar su peso hacia un lado. Todos estos son signos y síntomas de una falla en la marcha que es extremadamente común en la mayoría de las personas y bastante fácil de corregir. A muchas personas que presentan una curvatura menor en la columna se les diagnostica erróneamente una "escoliosis" cuando en realidad es solo una falla en la marcha. Consulte la sección sobre escoliosis para comprender su causa.